A pito armado, de esta forma Del Cerro Grande privó al Real Zaragoza de la primera victoria a domicilio de esta temporada y la que hubiese sido la primera victoria del club zaragozano en la historia de la primera división en El Madrigal. Salió muy bien plantado el equipo de Aguirre sobre el terreno de juego, maniatando al Villarreal que solo podía disparar desde lejos sin poner en apuros a Roberto. Con este guión bien parecía que iban a irle las cosas al Real Zaragoza que vio como Diego López hacía dos grandes paradas primero ante Hélder Postiga y posteriormente a disparo de Luis García. Todo sobre ruedas con solo un pero, dos defensas del Zaragoza amonestados, Juárez de forma justa y Maurizio Lanzaro por una faltita. Del Cerro mermó demasiado al italiano condicionado ya por la amonestación.
Falta tras falta el colegiado madrileño minaba la moral de un equipo bravo y en ocasiones talentoso que se adelantó en el marcador con una jugada soberbia entre Fernando Meira y Luis García que ejecutó este último subiendo el primer tanto al luminoso. Poco duró la alegría ya que tan solo cinco minutos después el lamentable árbitro Del Cerro Grande señalaba un penalti escandaloso a Lanzaro, una jugada de córner en la que ni hubo contacto. Si lo tendría poco claro el trencilla que ni le sacó tarjeta al central de Avellino. No hubiese sabido que poner en el acta. Lanza Rossi, paradinha y con el cargo de conciencia lo hace repetir amonesta al delantero pero en la repetición vuelve a hacer lo mismo pero le da validez, lamentable. No estaba para rendirse el Real Zaragoza que varios minutos después tras una cabalgada de un notable Barrera hizo el uno a dos. En la segunda mitad el equipo de Garrido salió a por el empate y Cani estrellaba un balón en el larguero, el Villarreal comenzaba un asedio total al portal de Roberto, pero lo de este portero es digno de estudio ya que jugada tras jugada desbarataba cada remate del submarino demostrando una vez mas que está a nivel incluso de Selección Española. Poco a poco el Real Zaragoza se sacudió el dominio local y controlaba el balón y el tiempo de partido, parecía que el partido ya no se le podía escapar, pero Del Cerro seguía con su finísimo trabajo friendo a faltas a los jugadores blanquillos hasta que en la enésima que señaló sacaba la segunda amarilla a Maurizio Lanzaro. Tocaría sufrir. Culquiera pensaría que el colegiado no podría hacer mas pero nada mas lejos de la realidad ya que un contragolpe de Juan Carlos es cortado por una clara de un zaguero castellonense y tras no pitar nada Del Cerro y el consiguiente ataque local el balón terminó en córner y el córner en gol tras un fallo garrafal de marcaje de Leo Ponzio. Final del partido, final del robo y van tres...
Falta tras falta el colegiado madrileño minaba la moral de un equipo bravo y en ocasiones talentoso que se adelantó en el marcador con una jugada soberbia entre Fernando Meira y Luis García que ejecutó este último subiendo el primer tanto al luminoso. Poco duró la alegría ya que tan solo cinco minutos después el lamentable árbitro Del Cerro Grande señalaba un penalti escandaloso a Lanzaro, una jugada de córner en la que ni hubo contacto. Si lo tendría poco claro el trencilla que ni le sacó tarjeta al central de Avellino. No hubiese sabido que poner en el acta. Lanza Rossi, paradinha y con el cargo de conciencia lo hace repetir amonesta al delantero pero en la repetición vuelve a hacer lo mismo pero le da validez, lamentable. No estaba para rendirse el Real Zaragoza que varios minutos después tras una cabalgada de un notable Barrera hizo el uno a dos. En la segunda mitad el equipo de Garrido salió a por el empate y Cani estrellaba un balón en el larguero, el Villarreal comenzaba un asedio total al portal de Roberto, pero lo de este portero es digno de estudio ya que jugada tras jugada desbarataba cada remate del submarino demostrando una vez mas que está a nivel incluso de Selección Española. Poco a poco el Real Zaragoza se sacudió el dominio local y controlaba el balón y el tiempo de partido, parecía que el partido ya no se le podía escapar, pero Del Cerro seguía con su finísimo trabajo friendo a faltas a los jugadores blanquillos hasta que en la enésima que señaló sacaba la segunda amarilla a Maurizio Lanzaro. Tocaría sufrir. Culquiera pensaría que el colegiado no podría hacer mas pero nada mas lejos de la realidad ya que un contragolpe de Juan Carlos es cortado por una clara de un zaguero castellonense y tras no pitar nada Del Cerro y el consiguiente ataque local el balón terminó en córner y el córner en gol tras un fallo garrafal de marcaje de Leo Ponzio. Final del partido, final del robo y van tres...
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